Pasé una noche en un lugar tranquilo y acogedor. La habitación era cómoda y muy limpia, aunque la bañera un poco incómoda para ducharme. Los desayunos eran abundantes y deliciosos, especialmente los bizcochos caseros de Sonia. Recomiendo este sitio para una escapada relajante y disfrutar de buena comida.

Los desayunos son excepcionales, no te pierdas probar los bizcochos caseros de Sonia, son una delicia.

La estancia fue maravillosa. La atención de Susana y Sonia fue excepcional. siempre dispuestas a ayudar y con soluciones, como preparar un picnic para el desayuno si no podías quedarte. La variedad de bizcochos caseros en el desayuno también fue un gran detalle, todo delicioso y casero.

Ningún aspecto negativo destacable.

Entorno tranquilo, instalaciones bien cuidadas, aparcamiento justo enfrente del hotel

La ubicación puede resultar un poco confusa, ya que tardamos en encontrarla. Además, necesitaría mejorar la conexión Wi-Fi, ya que fue un poco inestable durante nuestra estancia. La ducha también era bastante pequeña, un poco incómoda para mi gusto!!!

un lugar con encanto, pero la ducha es más pequeña que un armario. Qué horror, no hay espejo en la habitación, realmente penoso. Esperaba un gesto especial por las molestias, como un upgrade o un detalle, ya que, parece que los demás huéspedes fueron tratados como reyes y yo como un simple mortal. decepcionante.

El desayuno con bizcochos caseros es extraordinario.

El hotel tiene un encanto rural precioso, pero mi habitación olía mal.

Desayunos caseros mmm!

La habitación era súper amplia y estaba siempre limpia. El desayuno era el mejor, con bizcochos caseros que no te los puedes perder, ¡deliciosos! Además, la dueña era un encanto, siempre pendiente de nosotros. Solo que la ducha era un poco pequeña para mi gusto. Pero en general, nos sentimos muy a gusto.

Pasamos unos días fantásticos en un lugar muy acogedor. La habitación era amplia y limpia, perfecta para nuestra familia. Sonia y Susana nos hicieron sentir como en casa, y los desayunos caseros eran simplemente espectaculares. La ubicación es ideal, cerca de muchos puntos de interés.

Mi mujer dice que deberían ofrecer más actividades familiares en el hotel.

Ubicación espectacular para explorar, habitación acogedora y tranquila. Nos sentimos como en casa, un verdadero refugio.

La cama doble era tan pequeña que me sentí como en una película de claustrofobia.

Desayunos caseros y atención inigualable

Pasamos tres noches y quedamos impresionados con la amable atención de Sonia y Susana, quienes se aseguraron de que estuviéramos cómodos en todo momento. Los desayunos eran simplemente espectaculares, con bizcochos y mermeladas artesanales que no se pueden comparar. La habitación era amplia y muy limpia, y la ubicación es perfecta para explorar la belleza de Asturias, a poca distancia de Cangas de Onís. Aunque el Wi-Fi podría mejorar un poco, nuestra experiencia en general fue excepcional.

el alojamiento es rural y acogedor, ideal para descansar y desconectar. la ducha es pequeña.

Un lugar tranquilo, con vistas preciosas e un trato excelente. Os bizcochos caseros de Sonia son un deleite, sen dúbida forman parte do paseo. A habitación cómoda e sempre limpa, perfecta para descansar tras un día explorando os arredores. Volveremos, que eso está claro!

acogedor lugar con atención excepcional

La habitación era pequeña pero muy acogedora, contaba con calefacción perfecta para las noches frescas. El personal fue increíble, siempre dispuesto a ayudar y ofrecer recomendaciones locales, lo que hizo que nuestra estancia fuera mucho más agradable. El desayuno fue una experiencia fantástica, con bizcochos caseros que se notaba eran preparados con amor.

Sin embargo, la ducha era un poco pequeña para mi comodidad.